Las invasiones bárbaras

Ya dije en una de las primeras entradas que el español que anda por Lisboa es un prepotente idiomático. Repito la frase, pero quito lo de "idiomático". El idioma no es más que el síntoma, la soberbia es la enfermedad.

Este pasado fin de semana, coincidiendo con el puente del 12 de octubre en España, esto estaba lleno de grupos de españoles. Y, sinceramente, me duele ver lo maleducados que son con los portugueses. He viajado lo suficiente como para hacerme una idea de cómo es el español que va por el mundo y aquí no es como en otros lados. Siempre somos ruidosos y gritones, pero lo de mirar por encima del hombro sólo lo he visto aquí y, algo menos, en Latinoamérica.

Podrá decirse que el español que viene aquí puede que tenga un perfil diferente al que te encuentras en Londres. Y es cierto. Pero más allá de los motivos, esta es la principal consecuencia: Aquí, a los españoles, no nos pueden ver. Pero bastante de su turismo depende de nosotros. Así que disimulan. Como hacen con los alemanes en la Costa del Sol o con los madrileños en Sierra Nevada. Generalizo, pero no mucho.

Motivos. Para mí hay cuatro. Uno, el PIB. Así de macroeconómico me pongo. Dos, que hablamos en español con ellos, ni rastro de la inseguridad que nos entra en cuanto tenemos que hablar en inglés. Y dejamos a ellos el papel de comprendernos. Tres, que se paga menos aquí que en otros sitios de Europa. Y cuanto más baratas son las cosas, menos las apreciamos. Esto es microeconomía de barra de bar, pero me vale igual. Y cuatro, no conocemos Portugal, sus noticias no aparecen en nuestros telediarios, su historia es ninguneada en nuestros libros de texto y, en consecuencia, el portugués no nos resulta cercano. [Mourinho, Cristiano y Pepe no han ayudado mucho en este sentido. Pero eso es otra historia].

3 comentarios:

  1. Es curioso como este tipo de reflexiones te hace pensar en esa palabra tan de moda últimamente. Nacionalismo.

    Como decía Gabyguaters, tenemos en muy baja estima a España y a nosotros mismos como españoles. Y me gustó mucho que me hiciese reflexionar sobre ello. Desgraciadamente, al igual que Croacia es el destino preferido por los italianos con poco dinero, Portugal lo es para los españoles en condiciones similares. Estoy generalizando y no pretendo decir que haya un símil entre poco dinero y mala educación. Pero muchas veces coincide. Al igual que no creo que todos los vascos levanten piedras o que los catalanes sean todos unos rácanos, tampoco pienso que todos los españoles sean desagradables. ¿Orgulloso de ser español? No especialmente, pero coincide que la gente que mejor me cae por ahora, son todos españoles. También la que peor me cae. Y aquí llego al fin del mitin. Gilipollas los hay en todos lados.

    No sé por qué, pero así me ha salido.

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  2. He leido esto despues de escribir la siguiente entrada. Yo mismo, tras leer esta, he pensado que se podia ver con un poco mas de optimismo. O relativismo.

    Esta bien eso de querernos mas. Si empezamos por tratar a los demas como nos gustaría que nos trataran, es un buen inicio.

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  3. Pues yo estoy de acuerdo con tanto con la entrada como con Kriskros y hasta ahí voy a leer que me enciendo y entro en la dinámica Gabyguaters, lo de la trama de los chinos y los empresarios implicados me ha desesperanzado aún más.
    Zirowop.

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